– El soldadito.

Al salir del mar del Norte
en la playa de Dunkerke,
allí, un soldadito verde
me encontré sobre las olas.
A la guerra juega a solas
donde otrora sangre vierten.

De plástico, con pedestal,
en la mano una granada
a punto de ser lanzada,
otras en torno al chaleco.
De algún niño el embeleco
en su batalla soñada.

En aquella misma arena
un hermano de su abuelo
presto sirvió de señuelo
pa’ distraer el enemigo
y otros ponerse al abrigo
de la muerte bajo el cielo.

Del famoso desembarque
un héroe fue su pariente,
el soldadito valiente
que tiene entre sus dedos
¡si! le cuenta al oído quedo
como ocurrió el incidente.