Había una vez un payasito que vivía en una burbuja de jabón. En las tardes de lluvia llegaba a la ventana de los niños tristes para guarecerse y realizar su función. Su nave, color de arcoiris, tocaba con dulzura el umbral y las lágrimas se fundían en una sonrisa.
Se había escapado de un circo donde no lo sabían apreciar, él quería ser como las cebras que nunca se quitan su disfraz y celebrar con los niños, incluso con los que no pueden pagar, una fiesta por la eternidad.
Empacó luces en su mochila de seda, recogió el timbre de la campana perdida, amarró con aleluyas el baúl de los encantos y se embarcó en la pompa de espuma y rocío que le regalara el hada mariposa.
Con el alma cargada de leyendas, en su circo de cristal parte el payasito a encender la risa de la brisa, a peinar la luna con un sombrero de plumas y bañar a los niños con perfumes de aurora.
Una tarde gris, cuando el viajero sobrevolaba la ciudad, escuchó el llanto de una niña en el balcón de su cuarto. Quería el cielo azul para sus muñecos y una reina que los hiciera marchar. Ella se aburría con sus juguetes porque no sabían hablar.
Suspenso, redoble de tambor, nuestro amigo va a dar el triple salto mortal… Ahí va, vuela por los aires, ¡brinco perfecto!, con tan mala suerte que pierde su calzón.
Pero la fiesta toca a su fin, es hora de decir adiós. Un enjambre de globos miniatura colma la habitación. Es la despedida de un rito que tiene labios de primavera y colores de canción.
- No te vayas payasito, no te vayas por favor, quédate conmigo para siempre, tendrás una cama grande y chocolates por montón. Mi padre te hará un teatro, te admirará el gobernador.
Dirigió payasito su globo hacia donde oía sollozar, esquivó los cables del teléfono que siempre causan dificultad. Aterrizó en la baranda y empezó su espectáculo sin par. Primero un saludo cordial, no se trata de un sueño aunque es mejor vivirlo como tal. Unas vueltas en redondo y así marcar el compás. Piruetas en diagonal para mostrar que el humor es más ligero que la gravedad.
Para el siguiente número, un balde, una cuerda y un lirio son su material. Con el balde se lava de estrellas, con la cuerda salta de mil formas y del lirio sale el mago conejo, compañero de aventuras, que con su varita todo lo puede trasformar. Malabares y equilibrios continúan la función. La burla del payaso recorre el circo para revelar su corazón. Ni los animales escapan a su imitación; se despereza como la pantera, ruge como el león y camina como el elefante balanceando su trompón.
-Soy un payaso viajero, siembro fiestas y siemprevivas en el pecho. Más allá de las montañas donde canta el ruiseñor, más allá del mar de las sirenas, hay muchos niños sin risa ahijados del dolor, pabilos que se extinguen sin conocer un resplandor. Abre tus puertas niña, en el regalo hay alegría y amor. ¿Pero qué haces? ¡No me cojas te suplico! ¡No toques mi navío! ¡Te lo pido, por favor! ¡Retira tus manos! ¡No, niña, no…!
Todo fue en vano para evitar la catástrofe, todo fue inútil para evitar la explosión. Al contacto con los dedos la burbuja explotó y el payasito cayó al suelo aturdido por la contusión.
¡Oh, cuanta pena! no hay desgracia mayor que un payaso truncado de ilusión. Triste viajero con su espíritu maltrecho y el ánimo en el talón. ¿Dónde llevará sus congojas? ¿Quién remediará su aflicción? La niña palideció. Se inclinó sobre el payasito y le dijo:
-¡Qué torpe he sido cuan mezquina mi intención!, te ruego me perdones, mas bien sé que no merezco compasión…
El payasito la miró. En su maquillaje desteñido se dibujó una sonrisa que amainó el dolor.
-La tristeza que ahora tienes ya no es por tu dolor. Pronto tómame en tus brazos y llévame a tu jardín. Mis amigas mariposas me sabrán conducir hacia el hada maravillosa, donde un día fui feliz.
Y allá va el payasito en su viaje de retorno. Es un vuelo con escalas, pues es corta la vida de cada mariposa, pero es inmensa la alegría con que lo quieren llevar hasta el hada de sus sueños, quien sabe fabricar burbujas de jabón para circos de cristal.
Medellín, Colombia (1953). Profesor de cultura religiosa en el liceo Martin V de la Universidad de Lovaina (Bélgica). Formado en filosofía (Universidad Javeriana, Bogotá) con especialización en comunicación y teología (Universidad de Lovaina, Bélgica).
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11 comentarios sobre “El payasito viajero”
Fantástico, Jorge. Bellísimo. Me trajo a la memoria, no se si con justicia o no, el «Rin-Rin Renacuajo, muy tieso y muy majo», de Pombo. Bellos también los dibujos.
Jorge,
Hermoso cuento y lindos dibujos.
Las lindas cebras a las que « su disfraz » mi mami admiraba tanto con su capacidad de asombro que permaneció en ella hasta sus últimos días…
Jorge, conmovedor, alegre, con figuras muy bellas, con temas para reflexionar y sobre todo, con mucho trabajo tuyo. En definitiva, me gustó mucho!! Abrazos, Carlos Pardo
Hermoso cuento y bellas ilustraciones, Jorge. Lo disfruté muchísimo. Gracias por compartirlo y quedo a la espera de los que tienes en el escritorio. Felicitaciones y un fuerte abrazo abrazo.
“ piruetas en diagonal para demostrar que el humor es mas ligero que la gravedad” genial Jorge Alberto. Me encantó tambien lo de las mariposas. Y el payasito de Annie es bello en aquel cielo azul único como un sueño.
Bello, pleno de infancia y lo que esta significa: inocencia, imaginación, ilusión por un mundo fantástico; felicitaciones a Salazar por el texto y a Annie por las ilustraciones, tan bellas como el texto.
Jorge, gracias por este cuento delicadamente profundo y envuelto en hermosas metáforas. Felicitaciones a Annie por los bellos dibujos que complementan muy bien tu escrito.
Rodolfo R. de Roux.
Es un cuento que te atrapa por su sencilla profundidad. Está a la altura de los pequeños y los grandes, cualidad difícil de lograr. Su rima y sus dibujos encantan la trama. Me gustó mucho.
Bello cuento!!!
Fantástico, Jorge. Bellísimo. Me trajo a la memoria, no se si con justicia o no, el «Rin-Rin Renacuajo, muy tieso y muy majo», de Pombo. Bellos también los dibujos.
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Maravilla, Salazar. El texto y las artes me remiten al Principito. Indeleble. Abrazote
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Jorge, hermoso cuento, me gusta mucho leerte y conocer tus reflexiones en política y economía. Felicidades.
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Hermosoo! Me calentó el corazón. Muchas gracias Jorge. Lindísimos los dibujos de Annie!
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Jorge,
Hermoso cuento y lindos dibujos.
Las lindas cebras a las que « su disfraz » mi mami admiraba tanto con su capacidad de asombro que permaneció en ella hasta sus últimos días…
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Jorge, conmovedor, alegre, con figuras muy bellas, con temas para reflexionar y sobre todo, con mucho trabajo tuyo. En definitiva, me gustó mucho!! Abrazos, Carlos Pardo
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Hermoso cuento y bellas ilustraciones, Jorge. Lo disfruté muchísimo. Gracias por compartirlo y quedo a la espera de los que tienes en el escritorio. Felicitaciones y un fuerte abrazo abrazo.
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“ piruetas en diagonal para demostrar que el humor es mas ligero que la gravedad” genial Jorge Alberto. Me encantó tambien lo de las mariposas. Y el payasito de Annie es bello en aquel cielo azul único como un sueño.
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Bello, pleno de infancia y lo que esta significa: inocencia, imaginación, ilusión por un mundo fantástico; felicitaciones a Salazar por el texto y a Annie por las ilustraciones, tan bellas como el texto.
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Jorge, gracias por este cuento delicadamente profundo y envuelto en hermosas metáforas. Felicitaciones a Annie por los bellos dibujos que complementan muy bien tu escrito.
Rodolfo R. de Roux.
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Es un cuento que te atrapa por su sencilla profundidad. Está a la altura de los pequeños y los grandes, cualidad difícil de lograr. Su rima y sus dibujos encantan la trama. Me gustó mucho.
Bello cuento!!!
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