© Jorge Salazar Isaza (1) El grano de trigo muere para que nazca la planta, cuando alguien conmigo canta juntos sembramos quereres. (2) Pues aquí te va este verso pa’ vos hermano ausente, mi bailarín omnisciente mi estrella del universo. (3) Si la muerte acaba todo entonces me bajo del bus. Imperio del arcabuz: con la esperanza te jodo. (4) La Graciela barre el templo mientras entona algún salmo, su susurro cual ensalmo yo lo quiero y lo contemplo. (5) Y que mi sed de venganza ojalá pronto se apague, quiero que su crimen pague con verdad en la balanza. (6) Mañana de primavera sol amigo de mi infancia, tú me inspiras la elegancia de querer la vida entera. (7) Tanto mal me encalambra diré el apocalipsis mas al fondo de la crisis el sueño se desalambra. (8) No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, antes que la bestia embista protejamos los rebaños. (9) Esperanza: casi mueres. Un vaso de agua te brindo que te cures de lo lindo de todos quienes te hieren. (10) Nací perdido en un bosque la palabra me dio rumbo, avanzo de tumbo en tumbo, husmeo tu amor como un gozque. (11) Este mundo está muy loco no sé pa’ donde mirar, al fin decido de orar así me protejo el coco. (12) El infierno de las cosas tiende a volverte “copietas”, de la envidia te destetas si a solas cultivas rosas. (13) La guerra no es del ayer hoy se despierta la bestia. Sí, disculpen la molestia solemos enloquecer. (14) Nadie ataca porque sí todos inventan un rollo, pa’ mandar vivos al hoyo vale el mito un Potosí. (15) La ceguera colectiva saca ganas de matar, con la sangre va rociar la turba que se motiva. (16) De hordas líbrame Señor que tu palabra me guarde, no me dejes ser cobarde para proclamar tu amor. (17) La fe tiene sus razones que no buscan el descreste, a esos ríos tan agrestes los amansa con canciones. (18) De entre muertos se levanta mi Jesús el Nazareno, la humanidad va de estreno la vida de todos: santa. (19) ¡Ah! sin pruebas ni evidencia, en vez de análisis sesudos los testigos macanudos tejen la fe en tu presencia. (20) El pensar es instrumento al servicio de quien camina pues Dios a nadie conmina. La razón: su monumento. (21) Cristo, la piedra angular tirada por arquitectos que se las pican de rectos, tu Palabra es medular. (22) Si Satán cita escrituras todo se vuelve barullo, de la brisa su murmullo lleva verdad en lectura. (23) Al estudiar tu Palabra se me abren entendederas, duerman las enredaderas mientras salto como cabra. (24) Del Cristo filosofía brinda consuelo al doliente, corazón del occidente la caridad a porfía. (25) En el “tumbao” de una copla en el canto del ruiseñor, sea tu voluntad Señor: soy tu viejo que aún sopla. Fin