Presentación
El asesinato de Jaime Garzón fue una masacre. Aquel 13 de agosto de 1999 mataron a Heriberto de la Calle, Néstor Elí, Inti de la Hoz, William Garra, John Lenin, Emerson de Francisco, Dioselina Tibaná y tantos otros personajes que poblaron nuestra risa. Los colombianos de la época recordamos el momento preciso en que nos enteramos de la muerte de Jaime. Al país se le heló la sangre. Veinte años después del crimen muchas preguntas quedan en el aire. Tal vez nunca sabremos quiénes fueron los determinadores. El solo hecho de imaginar cómo este crimen fue posible, y lo sigue siendo, nos desesperanza de Colombia. Sin embargo, quién hizo la vida más amable nos invita a pensar el destino de un pueblo. Nuestro deber de memoria lo es también de imaginación de cara al presente.
Esta cantata es una invitación a conmemorar la gesta de un humorista que marcó nuestra cultura. Como dice el adagio: quien canta sus malas espanta. Juntos tomamos distancia de las tragedias y descubrimos una tonada con semilla de futuro. El lenguaje cuando trata de ser justo, anticipa una forma de justicia que empieza en cada cual. La violencia, si se define como sólo agresión, es siempre la de los otros. La poesía descubre el poder de las palabras, ellas son gracia que nos cobija y asombro que nos interpela.
La vida y obra de Jaime Garzón nos invita a examinar nuestro modo de ser. Cuando alguien muere por la causa de la paz, su vida es una pregunta para todos. Una dinámica de reconciliación exige una crítica sobre los valores que nos animan como pueblo y sobre aquello que nos importa como personas. Las realidades materiales son necesarias a la vida pero si las divinizamos, si les rendimos culto y sacrificio, tendemos a convertirnos en seres insatisfechos en continua comparación y propensos a la envidia. Cuando lo que nos importa de manera absoluta es la plata, un vacío espiritual se instala y la ambición borra el respeto por la vida.
En este sentido la actitud de Jaime frente a su muerte es una acción profética. Él sabía por qué hacía humor. Independiente de cualquier credo asumió como preocupación última la convivencia entre los colombianos. Llevó a sus últimas consecuencias su destino de alma rebelde. Su vida pasó entre nosotros como un deslizarse por el rápido de un río, sin miedo a las piedras, juagado de la risa y confiado en el remanso donde caería. Sus personajes aún ventilan nuestros males y su capacidad infantil de observación nos invita, por siempre, al reino de la libertad.
– Vida
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
(1)
Si, el pueblo se lo gozó
y se rio Colombia entera
hoy con un alma sincera
vamos rendir homenaje
a quien tuvo ese coraje
de arroparse en la bandera.
(2)
A Jaime Garzón cantamos
nos distingue su amistad,
su recuerdo es la heredad
del humor que sigue vivo,
en un caldo de cultivo
de corrupción, mezquindad…
(3)
Pocos ejemplos existen
de un talento tan brillante
pues la crítica punzante,
que fue su arma favorita,
a toda Colombia invita
a ser un pueblo pensante.
(4)
Aquí estamos hoy reunidos
celebrando tu memoria,
muchos años de tu gloria
confirmaron el talento
por pica tu pensamiento
aún sigue haciendo historia.
(5)
Vamos a cantar la historia
de aquel payaso divino
que cruzó nuestro camino
y nos dio tanta alegría
más su corazón sufría
por un país sin destino.
(6)
Ya existen muchos relatos
de Jaime Garzón Forero,
un humorista cerrero
llevó el país en sus poros,
hoy quiero unirme a los coros
con este canto postrero.
(7)
Para pensar en su herencia
recordemos los aciertos
¡si! de quien desfizo entuertos
a manera de Quijote
en un país chafarote
que se olvida de sus muertos.
(8)
Yo no soy poeta ni nada
estuve cerca de Jaime
antes que me pegue alzhéimer
vengo a contarles la gesta
de quien bien empleó su testa
para que violencia amaine.
(9)
Profesor de Jaime yo fui
en la Normal de la Paz,
a nadie daba solaz
perturbador elemento
y el alumnado contento
por su lengua montaraz.
(10)
En recreos hacía corro
tenía público propio
desde entonces cual “cronopio”
puso a soñar galería
todo el mundo lo quería
por ser un calidoscopio.
(11)
Y sus prácticas de maestro
¡huy! fueron de antología,
su clave en pedagogía:
ninguno aprende aburrido
a descubrir el sentido
albergado en la poesía.
(12)
Yo no canto pa’ que me crean
ni pa’ que alguno me pague.
Que memoria no se apague
de tan eminente artista,
se salió de toda pista
y será el rey del amague.
(13)
Cuanta tristeza escondida
se anidó en aquella risa,
en aquella suave brisa
de estar en su compañía,
todo el mundo la sentía
pues nadie tenía prisa.
(14)
Garzón es de aquellos muertos:
que siguen haciendo historia,
se resiste la memoria
dejar a olvido su herencia.
No se agota su querencia,
fluye cariño la noria.
(15)
Él no se murió de envidia,
enfermedad que aquí cunde,
a Garzón no lo confunden
con un artista banal
tiene adiós de carnaval
pues su alma no se refunde.
(16)
Artistas como él hay pocos,
que tengan un humor lírico
con un gran sentido cívico.
Por el bien común buscar
nunca se dejó asustar,
de todos fue acerbo crítico.
(17)
Aún vive obra de Jaime
de todos un patrimonio,
espanta nuestro demonio
la tan consabida envidia
que causa tanta perfidia
y nos lleva al manicomio.
(18)
En medio del pandemónium
por fin apareció artista,
el deslumbrante analista
de la vida colombiana.
De reír hizo dar gana,
terapia de especialista.
(19)
De figuras emblemáticas
hay pocas como Garzón.
Levanta el caparazón,
sonsaca de su escondite
los pillos para un convite.
Y te odiaron sin razón.
(20)
Jaime Garzón no fue santo
de todas las devociones,
incomodó los glotones
ansiosos de “mermelada”,
que a la codicia sagrada
dirigen sus oraciones.
(21)
Garzón no se resignó
a vivir entre exabruptos
en vez de justicia, eructos,
lanzan muchos dirigentes
poco importa que la gente
se friegue por los corruptos.
(22)
Celebremos la memoria
de su lucidez y humor,
propaguemos el rumor
de que Garzón sigue vivo,
pensamiento tan altivo
de guerras cura el tumor.
(23)
¡Hurra! Elevemos un globo
con una imagen risueña,
a ver si así todos sueñan
pa’ nuestra tierra la paz
y llevemos el compás
por una patria hogareña.
(24)
En la tele de Colombia
presentó con desparpajo.
Garzón, ni por el carajo,
ante nadie se doblega
a políticos dio brega
y su humor lo volvió majo.
(25)
En un sentido general
su agudo humor fue político,
escogió ser analítico
de realidad descarnada.
Hoy su risa enarbolada
ya tiene carácter místico.
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
– Muerte
(26)
Su crimen fue una masacre,
murieron los personajes
víctimas de un engranaje
se marcharon a la tumba
y ahí se acabó la rumba
por sanguinario montaje.
(27)
No lo pensaron dos veces
así mataban las risas,
al pueblo lo vuelven trizas
mientras ellos baten palma
“un nueve de abril” del alma,
el corazón en cenizas.
(28)
Quien planeó tamaño crimen
no fue una rueda suelta,
una mente muy revuelta
empedernida censura
lo llevó a la sepultura,
salió barata la vuelta.
(29)
Pensar este asesinato,
que una vida así se pierda
y que le acaben la cuerda,
un sudor frío me invade
y me enferma de saudade.
“Buenas noches, país mierda”.
(30)
Es difícil imaginar
alguna afrenta mayor,
este crimen causa horror.
¿Por qué habrá tanto bruto
capaz de matar el fruto
del talento y el humor?
(31)
El principal asesino
se pasea mondo y lirondo,
!ay¡ dejó un dolor muy hondo
entre el corazón y el cielo.
Solo nos queda el consuelo
de entonar un cante jondo.
(32)
Quienes hicieron la vuelta
los mataron, pa’ que no hablen.
El sicario desechable,
por escuela tuvo el vicio
careció de todo juicio
y fue pieza despreciable.
(33)
Otro sabe lo que hacía
mira desde su delirio
como provocar martirio.
Reír le produce enojo
atacado por mal de ojo
no se deja echar colirio.
(34)
Muchos años sin encontrar
el verdadero culpable,
un muerto tan entrañable
no lo hace matar cualquiera
requiere mucha ceguera,
en vez de corazón, ¡sable!
(35)
Tinieblas corroen el alma,
asesinos se levantan
pa’ matar a los que cantan
por dignidad y justicia,
gobierna así la malicia
que los líderes arranca.
(36)
Jaime Garzón murió de eso:
vieja costumbre matrera
de asesinar a cualquiera
si se opone al atropello.
Le cuelgan lápida al cuello
y no lo entierran siquiera.
(37)
Más de veinte años sin Jaime
cumplimos de sangre boda,
el país así se enloda
permanece la impunidad,
descabezan comunidad
y que la gente se joda.
(38)
Asesinato de Garzón
se declaró magnicidio,
gozó de un amplio subsidio
de algunas autoridades,
amigas de atrocidades
llevan país al suicidio.
(39)
Líderes y lideresas,
cómo tú, de madrugada
¡ay! caen de muerte matada.
Asesinos de corbata,
obnubilados por plata
mandan hacer la cagada.
(40)
Hay gente que quiere matar
y yo les doy mi licencia,
anestesio su conciencia
con cualesquier “argumento”,
les señalo el elemento…
¡ya! lista la diligencia.
(41)
Y no saben bien lo que hacen.
Yo elimino quien perturba
al que se opone a mi turba
y desprestigia mi nombre.
Entonces que no se asombre
si se muere en una curva.
(42)
O como el humorista ese:
en un semáforo al alba
le perforaron la calva.
Después que recen por su alma
pero a mí nadie me enjalma.
¡Quien me toca no se salva!
(43)
Esto es por bien de Colombia,
jamás ha habido conflicto
y se hace lo que yo dicto:
“una mano de chusmeros
vestidos de guerrilleros”.
Quien contradiga es convicto.
(44)
Un crimen como el de Jaime
del mundo esconde el secreto:
la violencia es mamotreto
donde se apunta la escoria,
envenenada la noria
se muere todo respeto.
(45)
Sabía que lo iban a matar,
por parar los mecanismos
habló con todos los “ismos”.
Contubernio, sacro oficio,
comandó su sacrificio.
El país cayó en abismo.
(46)
En esta alborada obscura
noche en día se prolonga,
criminales hacen tonga
con líderes, lideresas,
la muerte los embelesa
por codicia, bailan conga.
(47)
No existe motivo alguno
que explique la matazón
de líderes tal Garzón
que buscan la democracia,
todo porque no se agracian
con gobernantes guasón.
(48)
Era una muerte anunciada
y nadie evitó el suplicio,
solo asumió el sacrificio
como quien planta semilla,
su vida desde otra orilla
de la paz sigue el oficio.
(49)
Asesinato Garzón
como un “falso positivo.”
Más su reír sigue vivo,
el poder de la barbarie
no le quita su donaire
ni su “tumbao” tan altivo.
(50)
Al sagrado corazón,
rezo esta jaculatoria:
de Jaime Garzón memoria
guárdanos tierra querida
que la patria malherida
nunca, olvide su historia.
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
– Personajes
(Heriberto de la Calle)
(51)
Jaime bien escuchó al pueblo
la gente le paró bolas,
no se sintió tan a solas.
Aún con frío dolor
el artista dio calor:
un mueco que el mundo embola.
(52)
Heriberto de la Calle,
personaje culminante
de su carrera hilarante,
al país le saca brillo
no se amilana ante pillo,
su risa sale adelante.
(53)
Va juagado de la risa
corre a buscar una estrella,
la soledad le hizo mella
y marchó a su sacrificio,
pa’ compartir el cilicio
que a nuestro pueblo atropella.
(54)
No tiene nada que perder
el lustrabotas humilde,
sin que nadie lo cabilde
brinda gustoso sarcasmo
y nos saca del marasmo,
ojalá nunca se atilde.
(55)
“Embolador” no le digan,
tiene otros para ese cargo.
“ilustrador” sin embargo
por su ya docta ignorancia
desplegada en toda instancia,
¡si! de Colombia a lo largo.
(56)
El pueblo se lo gozó
y se rio Colombia entera
de gallo la mamadera,
esto ya volviose un arte
al gobierno le den parte
de esta crítica certera.
(Dioselina Tibaná)
(57)
La gente siempre requiere
de mermarle a su tragedia
y poder llevar a medias
¡ay! su cotidiano penar.
Así se pone a cocinar
el dolor que los asedia.
(58)
Dioselina Tibaná
cocinera de palacio:
la pilla desde su espacio
al vaivén de las intrigas
y pa’ el pueblo solo migas
de un poder ya todo rancio.
(59)
Más culta que las señoras
¡si! la empleada paga el pato,
la distinguen con mal trato.
“Y como la culpa es de una
pues seguro todos a una
van a firmar su contrato”.
(60)
Tú bien me puedes matar
¿más asesinar la risa?
No puedes volverla triza.
Vivirá en el recuerdo,
el pueblo se queda cuerdo:
reír de los sin camisa.
(Nestor Elí)
(61)
Colombia es Nestor Elí.
Perdón, tomo la palabra
pa’ que el país al fin se abra,
y mire su realidad,
descubra su hilaridad
y se cure: ¡abracadabra!
(62)
Edificio de la patria,
te veo muy desvencijado
como si hubieras guardado
la corrupción que te aqueja,
enfermedad que no ceja.
¿Acaso estás condenado?
(63)
El celador se pregunta
mira desde portería
toda la alcahuetería
sobre Colombia se cierne
mientras tanto el pueblo inerme
aguanta la porquería.
(64)
Se ríe pa’ no llorar
prepara así su remedio,
sobrevive en este medio
del hurto globalizado.
Por lo menos ha gozado
no se echa a morir de tedio.
(65)
Conjunto de personajes
manda una señal de alerta,
pa’ que la Colombia yerta
termine su pesadilla
y entone la seguidilla,
de una gente bien despierta.
(Inti de la Hoz)
(66)
Jaime Garzón tendió puentes
entre todos los estratos,
a nadie le negó tratos
ni siquiera al más “gomelo”,
Inti de la Hoz en el cielo
sigue con sus arrebatos.
(67)
Comunicadora social
con su dejo de extranjera
se siente como lumbrera.
Lo de moda, su coartada,
parla más no dice nada
tiene encanto de hechicera.
(68)
Los personajes de Jaime
no son ningún pelagatos,
viven en país pacato
dan muestras de su inocencia,
suscitan la deferencia
y tienen alma pa’ rato.
(69)
¿Y de Godofredo Caspa?
Divierte por su cinismo,
caricatura sí mismo
en el país arraigada,
entre arrumes y ofuscada
delira anticomunismo.
(70)
En cultura tan cerrada
este tipo poco extraña.
Aquí se formó patraña
nunca hemos tenido centro.
La derecha bien adentro
es quien sostiene la caña.
(71)
Da grima tanta incultura,
tanto mediocre abogado
sofista tan “agüevado”
en sangre baña sus joyas
y la gente queda en la olla
goza de un país cagado.
(72)
Ignorancia es atrevida
decía abuelita Luisa,
lo público: longaniza
de políticos glotones,
revientan los pantalones
la gente va sin camisa.
(John Lenin)
(73)
La revuelta estudiantil
tiene líder entusiasta,
su discurso a media asta
despliega su perorata
hasta él mismo se embolata,
su fraseo como desgasta.
(74)
Y no hay que rogarle mucho:
John Lenin va a la palestra
retórica de siniestra
invade toda su arenga
y tiene quien lo sostenga
moviliza algunos extras.
(75)
Con su mochila terciada
ya se dirige a la turba
pero a ninguno perturba
con semejante discurso,
manera de capar curso
mantiene baja la curva.
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
– País
(76)
Las nuevas generaciones
ya tienen un buen ejemplo,
Jaime Garzón es un templo
con humor y valor cívico
¡viva su legado mítico!
Si, lo quiero y lo contemplo.
(77)
Cuál sería la ojeriza
despertada entre los “paras”
malandrines de once varas
de políticos “serrucho”:
y porque usted jode mucho
le partiremos la cara.
(78)
Estamos aquí reunidos
hoy recordamos el genio
quien hizo gala de ingenio
para cantarles la tabla
a todo aquel que tanto habla
y que roba por cuatrienio.
(79)
También a los colombianos
nos criticó muy a su modo:
la maña del acomodo
para llegar a nos fines,
así vendamos orines
y el otro quede en el lodo.
(80)
Que ceguera pa’ ponernos
en zapatos del vecino,
olvidamos el camino
que nos conduce al respeto:
lo jodemos en secreto
pues nos importa un comino.
(81)
La violencia que más mata
la que vivimos a diario,
muy guardada en el armario
de una casa sin ternura,
un lenguaje de amargura
nos arroja al sanitario.
(82)
Con los años nada cambia
el país sigue lo mismo.
Cansado del continuismo
el pueblo ya se despierta
con Jaime se pone alerta
y denuncia el clientelismo.
(83)
La corrupción es un lastre
de maquinaria sin ética
una clase muy patética,
formada por angurrientos
una mano de sangrientos:
huérfanos de la poética.
(84)
La obra de Jaime Garzón
es un romance de gesta
en una patria indigesta
que trastocó sus valores:
el matar merece honores
y toda virtud apesta.
(85)
Don dinero es el que manda
le corremos sin demora,
la plata nos enamora
sepulta todo decoro,
dígame su precio en oro.
¿Moral? La mata de mora.
(86)
Siniestras “águilas negras”
tienen afán carroñero
eliminan compañeros,
descabezan movimientos
sepultan los pensamientos,
son aves de mal agüero.
(87)
Anuncian desolación
dejan país sin futuro
y no existe tal conjuro
pa’ acabar con esa plaga,
claro, el que la hace la paga
pero nadie tiene apuro.
(88)
Va Colombia sin Garzón
en un mar de impunidad
naufraga la sociedad.
Muchos años de lo mismo
solo el miedo al comunismo
proponen cual unidad.
(89)
Y sus ideas se confirman:
los cómodos colombianos
votamos un “no” malsano
contra el acuerdo de paz,
una ceguera tenaz
impide darnos la mano.
(90)
El país es una víctima
del mito de la violencia
donde muchos sin conciencia
se apuntalan en los fierros
se sumergen en los yerros,
sacrifican la inocencia.
(91)
La Violencia con mayúscula,
así la escribió Rivera
como si fuera Quimera
que no se llenase nunca,
cual una cebolla junca
hace llorar a cualquiera.
(92)
Pescan en río revuelto
¡ay! la guerra es el negocio
Garzón lo dijo: consorcio
del que se lucran muy pocos
parece cosa de locos
empecinarse en este ocio.
(93)
A quienes tumban la paz
sólo los mueve codicia,
van a ocultar la sevicia
desplegada en el conflicto
como si fueran adictos
a la sangre, a la injusticia.
(94)
Todos mamados de guerra,
la paz es nuestra alborada
por algunos enlutada.
Caso de “águilas negras”
que con la muerte te alegras:
dejen ya su “güevonada”.
(95)
Como de costumbre este año
disparó el asesinato,
sin guardar ningún recato
matan líderes sociales,
los llevan por andurriales
a cargo del sicariato.
(96)
En medio de indiferencia
ya van por más de quinientos,
asesinan los talentos
matan la comunidad,
con venia de autoridad
preparan baños sangrientos.
(97)
Los ladrones de acueductos
promueven disentería
al lanzarse cual jauría
tras plata municipal
pa’ engrosar su principal.
¡Esto da que putería!
(98)
Criminales de corbata
se pasean por el congreso,
“mermelada” cual sabueso
¡uf! huelen a la distancia,
del dinero la fragancia
es el único aderezo.
(99)
El país se desmorona
si no cambiamos de rumbo,
la economía da tumbo
ni media empresa que aguante.
Liberalismo rampante:
esta palmada le zumbo.
(100)
Y no es odio por los ricos
más falta oportunidad,
a suplir necesidad
el pobre también aspira,
no vaya a creer que conspira
si lucha por dignidad.
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
– Legado
(101)
No venimos a lamentar
muchos años de la ausencia,
hoy cantamos tu existencia.
Tu risa sigue en la historia,
¡Muerte! ¿Dónde tu victoria?
Somos Jaime y su presencia.
(102)
Jaime lo lloró Colombia.
Criticaba al dirigente:
tanto le roba a la gente
esta clase cicatera
de lo bueno ni se entera
pues nada del pueblo siente.
(103)
Jaime Garzón como pocos
hizo llegar el mensaje:
pueblo sin aprendizaje
como cenizas al viento,
la memoria es alimento
la que nos brinda coraje.
(104)
¿Y qué significa el Jaime
en la historia del país?
Cual “cultivo de maíz”
del gran Gutiérrez González,
hoy los poetas y juglares
se inspiran de su matiz.
(105)
Ese arte nació del pueblo
de su observación y escucha,
la cualidad que no hay mucha
entre creadores y artistas
pues la plata los despista.
¿Y el talento? “¡Ay juepucha!”
(106)
Hoy los jóvenes lo siguen
como talento que orienta
para que Colombia sienta
que mejor patria es posible
y la gloria inmarcesible
de todos Garzón alienta.
(107)
La producción de comida
trabajo que dignifica,
el campesino se aplica
si tiene tierra al alcance,
políticos denle chance
verán que cena más rica.
(108)
No era otro el credo de Jaime
ni por más que alguno diga
que le dieron una liga
beneficio de secuestro.
Nadie le puso cabestro.
¡Garzón, que Dios te bendiga!
(109)
Arte, con frecuencia aquí
te confunden con jolgorio.
Garzón no fue algún tenorio,
supo jugarse el pellejo:
con tu obra cual catalejo,
aún vemos tu velorio.
(110)
Precioso legado deja
con sus bromas fue muy serio,
allá desde el cementerio
su risa nos engalana:
nace fuerza ciudadana.
Su figura ¡Qué misterio!
(111)
Sus familiares, amigos
y también Colombia entera,
fueron siempre su cantera
del humor e impertinencia,
para brindarnos conciencia
supo plantar sementera.
(112)
Garzón la tenía clara
en su misión sin reversa:
la muerte roba su fuerza
sin embargo así la frentea
y con humor la capotea,
no se queda sin conversa.
(113)
Brindan conforto las letras
la pena nos vuelve poeta.
La palabra nos da teta,
virtud de maternal leche:
pa’ que la vida peleche
cura del alma la grieta.
(114)
¿Dónde estaría el artista?
¡Huy! Jaime Garzón Forero
muy seguro de primero
movilizando la paz.
Con aquel humor tenaz
desenmascara matreros.
(115)
Y se forma un esperpento:
se dan machete en la zarza
y la espina los enzarza,
los confunde entre la pelea…
Aún esta humana ralea
¿Acaso tiene esperanza?
(116)
Si, Jaime la supo plantar.
Allí por lo hondo del fango
entre cuchillos sin mango
también germina la rosa,
florece como una diosa.
La vida se baila un tango.
(117)
Él le apostó a la verdad:
si el país vive en tragedia
Jaime lo volvió comedia,
pa’ que así salga el embuste
y el corrupto bien se asuste.
Con eso algo nos remedia.
(118)
Esta cultura mafiosa
acaba cualquier estilo,
la vida pende de un hilo
y tiene que ser de plata,
si llevas la nariz chata
te toca sacarle filo.
(119)
Garzón dijo: creo en la vida.
Tanto político inculto
pa’ la gente son insulto.
Estamos en malas manos
república de bananos
y el pueblo lleva del bulto.
(120)
No pudo cegar su luz
el asesino chivata.
Los tiros por la culata
se incrustaron en cultura,
la juventud a la altura
de Garzón marcha a la pata.
(121)
Se movilizan los jóvenes
por educación, trabajo…
Reformas con desparpajo
a favor de los más ricos,
la ley plagada de “micos”
les importa el pueblo un ajo.
(122)
El país es de la gente
de eso no le quepa duda.
Pero la élite no ayuda
las nuevas generaciones:
se educan a tolondrones
no les queda pa’ la muda.
(123)
Los jóvenes ya desfilan,
cacerolean por derechos
se interesan por los hechos:
no hay ni estudio ni trabajo.
Más no se rinden ¡carajo!
y se ponen bien arrechos.
(124)
La protesta pacífica
es única alternativa,
economía exclusiva
a los ricos favorece
el hambre del pueblo crece,
muchachos a la deriva.
(125)
Y se encuentran asesinos:
inventan despeñadero
con víctimas sin sombrero.
¡Tanta la gente insepulta!
Mucha lágrima oculta
impide ver el sendero.
(Coro)
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’ el pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
– Abrazo
(126)
Más el humor no se rinde
cual ave fénix renace
para que tristeza pase
lo mejor es seguidilla,
la gente se desternilla
así la esperanza se hace.
(127)
Jaime con cuanta nostalgia
añoramos tu presencia
tu genial irreverencia
tu graciosa agilidad,
saltimbanqui autoridad
nos brindaste tu sapiencia.
(128)
¿Y quién podrá defendernos?
No hay Chapulín Colorado,
mataron un ser alado.
No contaban con la astucia
de Garzón con mil argucias
y su precioso legado.
(129)
La canción que a mí me mata,
dijo al maestro César Mora:
“Canela”, que anuncia mi hora.
Oigo la “voz plañidera”
de un país que desespera
porque la paz se demora.
(130)
Cual Sócrates o un Jesús
carismática figura,
supo que su muerte augura
terminar con el delirio
y que la llama de un cirio
anuncia pascua futura.
(131)
Jaime Garzón si hoy volvieras
al ver país en quebranto
te morirías de espanto.
Está peor la corruptela,
quieren quitar la tutela.
Aún guardamos tu canto
(132)
Actualidad tiene su obra,
sus videos son un acierto
siguen desfaciendo entuerto.
Entre humoristas goleador:
cual un nuevo Cid campeador
¡si! triunfa después de muerto.
(133)
Aquí se van estas trovas
botella arrojada al mar
a quien provoque arrumar
de Garzón sabio lenguaje.
Pa’ que violencia no cuaje
la risa nos da de mamar.
(134)
Y cómo es de dulce olvidar
¡si! que nos volvemos viejos,
al mirarnos al espejo
hagámonos la pregunta:
¿En el país que todo unta
cuál ha sido mi reflejo?
(135)
Cimbronazo en este país
aquel crimen de Garzón:
demencia vuelta razón.
Ese tipo era una rumba
y su humor nadie lo tumba,
se anidó en el corazón.
(136)
¡Bravo, artista sin igual!
Pa’ Colombia fue tiovivo
su risa plantó cultivo
de solaz y de ternura.
El humor sirve a la cura,
su legado sigue vivo.
(137)
“¿Y sabe quién soy yo?”
Si, yo sé quien es usted,
lo convido su merced
a vivir: el solo lujo
que nos une sin tapujo,
permite calmar la sed.
(138)
Y va rosario de líderes.
Los matan como si nada,
la luz de la madrugada
se queja de tal espanto.
El día es solo quebranto,
la gente en llanto anegada.
(139)
Asesinan con un fin:
dejar el pueblo en la inopia
que no tenga tierra propia
y regale su trabajo.
Escrituras pa’l carajo
que no quede ni una copia.
(140)
Estas tierras son baratas,
los muertos bajan el precio.
¡Véndame ya, no sea necio!
Si no le compro a la viuda
y en caso de alguna duda
ya mismito lo sentencio.
(141)
Por la tierra baila el perro,
nadie se llame a engaño.
Las masacres hacen daño,
atrás viene el testaferro
con sus velas pa’l entierro
y el industrial con rebaño.
(142)
Los discursos de ministros
parecen mal silogismo,
la “logorrea” de lo mismo
pa’ ocultar la matazón,
de niños que a la sazón
confunden con terrorismo.
(143)
Quieren ahogar la esperanza
en unos charcos de sangre,
¡si! pescan con taco el bagre,
banda de mal educados
solo producen finados:
en vez de agua dan vinagre.
(144)
Garzón es un patrimonio,
acompaña nuestro diario
y no es ningún relicario
que se saca pa’ una fecha.
Ya su memoria está jecha:
canto revolucionario.
(145)
De ningún modo agresivo,
pacífico cual él era.
A evitar la garrotera
supo legar su talento.
Pa’ tanto tipo violento:
de gallo la mamadera.
(146)
Jaime nos invita a pensar
a nunca pasar de agache
lo público es nuestro “parche”.
Basta de hacerse el pendejo
a jugarnos el pellejo
por Colombia: ¡que al fin marche!
(147)
Este mal dura cien años.
Hoy la juventud resiste
el gobierno los embiste,
hasta la trata de idiota
más la calle se alborota,
el futuro no es un chiste.
(148)
Garzón tenía certeza:
echar bala no es destino
eso embolata el camino.
No nacimos pa’ dar muerte
ni jugar ser el más fuerte.
Es un mandato divino.
(149)
Ya con esta me despido
perdonen todo lo malo,
estos versos son regalo
que nos recuerdan la crítica
de Garzón la risa típica
que nos sigue dando palo.
(Coro)
Pa’l pueblo lo que es del pueblo
que el pueblo se lo gozó.
Pa’l pueblo lo que es del pueblo
pa’ siempre Jaime Garzón.
Lo había leído por partes o entregas y, leído así, me encantó, me gustó y me descrestó; me encantó por el ritmo alegre, pese a su contenido y significado trágicos, ágil y sencillo, con ese estilo que me recuerda las tradiciones de la trova en mi natal Antioquia y Medellín; me gustó, por el compromiso serio y sincero del autor con la persona y la memoria de Jaime Garzón sobre quien no es necesario ni decir ni agregar nada a lo descrito en esta Cantata de J. Salazar: baste decir que Garzón le cambió el rumbo al humor en nuestro país, nos mostró otra forma de hacerlo y se mostró como todo un caleidoscopio, es decir, capaz de mostrar mil caras, mil acentos, mil personajes y, cada uno de ellos, un punto de vista sobre nuestra historia reciente; y me descrestó porque con este escrito J. Salazar nos muestra una faceta multicolor (escritor, poeta, costumbrista y trovador) que yo, que lo conozco « de toda la vida » no se la conocía, y fue muy grato conocérsela; tengo un par de comentarios ya más puntuales, pero como nos soy ni escritor, ni poeta, ni costumbrista ni trovador, prefiero aplazarlas y comentarlas con J. Salazar en persona, cuando la vida nos vuelva a poner a coincidir en algunos de sus recodos; mis felicitaciones. Y enhorabuena por el blog; estaré atento a su desarrollo futuro. Hasta la próxima.
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